5. Dinámica del contraste:
El contraste es una de las técnicas visuales cuya función es ayudar a controlar el significado visual.
Contraste y armonía:
El contraste es una fuerza vital para la creación de un todo coherente. Es decir, a partir del contraste se distinguen los extremos que componen un mensaje visual, al ser tan marcado, logra intensificar el mensaje, previene los errores en la captación del mismo.
Junto con la armonía, representan un avance y un proceso muy activo de ver los datos visuales. Es nuestra manera de comprender lo que vemos.
Ambos puntos son de igual importancia en la comunicación del mensaje, a pesar de que se presenten como opuestos.
El ser humano, tiene cierta tendencia a avocarse hacia la armonía dado a que la misma refleja un estado de sosiego, de resolución, de meditación. Existe una necesidad que tiene el ser de organizar de forma racional y reducir la tensión y explicar, resolver, todas las confusiones que disponga. Una tendencia de arribar a un “equilibrio absoluto”. El contraste es el rival a esta necesidad. Es totalmente lo contrario a este deseo, ya que sacude, estimula, desordena y atrae la visión hacia el. Sin el, se considera que se llegaría a un clímax cercano al de la muerte, no habría sensaciones.
Los psicólogos comentan que los sueños son un acto en el cuál el ser limpia la psiquis, saca todo aquello que la envenena para mantener la salud mental. Así como también la vida nos demanda experiencias sensoriales, el ver todo el tiempo más y más, sin nunca alcanzar satisfacernos, poniéndonos en contacto con el mundo y todas sus complejidades, abriendo así “el ojo de nuestra mente”.
El papel del contraste en la visión:
A través de la tonalidad, y sus gamas oscilantes entre la luz y la oscuridad, entre el blanco y el negro absoluto, uno logra apreciar por la diversidad de los tonos lo que ocurre, uno puede ver. Si esto así no existiera, es decir, no habría luz, estaríamos como ciegos ante un negro absoluto. Por lo que la existencia del tono se hace vital para nuestra vida cotidiana. Ahora bien, ¿que pasaría si no existiera un contraste entre estos tonos? Estaríamos exactamente en la misma posición, estaríamos inmersos en un gris medio, estaríamos ciegos, pero no dentro de un negro, sino dentro de un gris. Por este motivo, es necesario comentar que no hace falta solamente la luz para poder ver, sino también la existencia del contraste entre las tonalidades. Que nos van a permitir experimentar y conocer las distintas dimensiones y condiciones que nos rodean, vamos a poder discriminar un objeto de otro y refinar nuestro conocimiento.
El papel del contraste en la composición:
A la hora de generar una composición, debemos tener en cuenta el contraste de la misma, porque lleva a quién esté observando el mensaje a descifrarlo, a jugar con el, a tomarse el tiempo de mirarlo y analizarlo, ya que el contraste funciona como el aguzamiento. El contraste provoca, si bien las personas tienden en su naturaleza a buscar un equilibrio absoluto, por lo que uno sospecharía que sería más de su agrado algo armonioso o nivelado, también desean que el mensaje los busque. Y esto es lo que logra, los incita a mirar una y otra vez, llama la atención del observador, y logra que el mensaje sea más dinámico y de mayor importancia. Cuando tenemos contraste, nos ayuda a dar importancia a las partes expuestas contrastantes, ya que resalta su característica única, agudiza el mensaje.
Una obra de arte está compuesta por sus equilibrios y desequilibrios, sus tenciones y sus resoluciones, una obra está compuesta por sus pares opuestos que ayudan a resaltarse entre ellos.
Contraste de tonos:
Según la intensidad del contraste tonal, vamos a poder percibir las divisiones dentro del campo observado. Si este no existiera, no habría una clara división de las partes, y así como hemos comentado previamente, veríamos simplemente una masa.
Contraste de colores:
Además de la dimensión del tono en lo que respecta a la posición del contraste, se da otro de misma importancia, el contraste entre lo cálido y lo frío. Siendo cálidos los pertenecientes a la gama que va en el círculo cromático desde el rojo al amarillo, y frío entre el azul y el verde. Cada uno, como antes comentamos en el análisis del color, refleja algo en particular que ayuda a reforzar la calidad del mensaje. En cuanto a las gamas cálidas, expresa la idea de expansión, siendo la gama de los colores fríos utilizados para indicar distancias. La calidez de los mismos no es el único contraste generado entre los colores, otros muy importantes son los pares opuestos y el simultáneo. Que ayudan a aguzar la idea del mensaje, ya que cuando se superponen provocan uno en el otro una intensidad máxima.
Contraste de contornos:
Este contraste sirve para intensificar las intenciones del diseñador. Por un lado tenemos los contornos irregulares e imprevisibles, y por el otro los regulares, sencillos y resueltos. Cuando estos mismos se yuxtaponen, se genera un contraste que ayuda a agudizar el mensaje que se explica, se genera un efecto dramático.
Contraste de escala:
Cuando se habla del contraste de escala, se habla de la alteración de las escalas mismas expuestas en el mensaje. Hay una manipulación de la misma en la cuál se puede sacar de algún objeto en particular del contexto para someterlo al análisis profundo del mismo, para lograr una idea en particular, dentro de la composición creada. Lograr atribuir un significado a algo planteado.
Con respecto a los contrastes en general, los mismos nos sirven para abandonar la ambigüedad en la que a veces nos introducimos sin querer al representar una idea o mensaje. Si logramos modificar correctamente lo vago y lo generalizado dentro de un estado preciso, habremos vencido este inconveniente. Ya que el mismo nos puede ayudar a mostrar un orden de prioridad en el análisis, nos ayuda a organizar la composición general para hacerla más clara y precisa.
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