3. Elementos básicos de la comunicación visual:
Los elementos visuales son los que componen los mensajes y dan lugar a la comunicación visual. No hay que confundir que por más simples que parezcan, estos mismos dan lugar a composiciones complejas.
La puesta de cada uno de los elementos y su manipulación obedece a un conjunto, que genera un mensaje que el artista, diseñador o artesano desea explicar. Por lo que no es posible alterar solo uno de ellos sin alterar toda la composición. Ya que los mismos trabajan en conjunto para reflejar una idea particular. El hábil manejo de los mismos y el conocimiento de cada uno de estos recursos, hace que la persona adquiera cierta libertad a la hora de expresarse y disponga de miles de opciones para representar lo deseado.
El punto:
Es la unidad más simple, irreductiblemente mínima. Normalmente se plantea con cierta redondez, pero puede lograr encontrarse en raras ocasiones como una recta o cuadrado.
El punto puede cumplir varias funciones, puede delimitar un espacio, generar atracción sobre algo en especial, y cuando se ubican de a 2 o más, pueden servir como instrumento de medición (mientras más complicada sea, más puntos requiere). Cabe recordar en esta descripción, las medidas antes explicadas de la percepción humana y como una línea sucesiva de puntos provocan la idea de unión entre ambos, por lo que los mismos pueden delimitar una figura o bien atribuirle valores de tono o color a los mismos en su yuxtaposición o gran cantidad (evocando principios de atracción y agrupamiento)
La línea:
Cuando la sucesión de puntos se genera de tal forma que se pierden los límites entre uno y otro, se origina la línea. La línea da un carácter un poco más fuerte de lo que es la dirección de un elemento. También se puede definir la misma como la historia del movimiento de un punto mismo, mostrando una marca continua sobre una superficie. Esta cualidad de fluido libre, da la oportunidad de la libertad de expresión, además de que la misma se presta flexible para seguir el capricho de quien la emplee mostrando formas muy diversas.
Cada línea dispone de una dirección y un propósito específico asignado por el artista, cumple con una tarea definida por el mismo. Y tiene la versatilidad de hallarse dentro de su libertad, rigurosa y técnica y servir para todo tipo de diagrama, desde los de gran precisión métrica a bocetos espontáneos, o la misma escritura (ya que esta no es más que un mapa de líneas dispuestas). Puede representar emociones, así como también puede mostrarse totalmente fría.
La línea es el medio indispensable para visualizar lo que aún vive en la imaginación, ya que esta encierra la información visual precisa y esencial.
El contorno:
Es la delimitación que describe una línea.
Existen tres contornos básicos fundamentales, que son figuras planas y simples:
1. El círculo: se asocian los significados de calidez, protección e infinitud
2. El triángulo: la acción, el conflicto y la tensión
3. El cuadrado: honestidad, torpeza, rectitud y esmero
Pueden describirse y construirse fácilmente, tanto verbalmente como visualmente. Y a partir de los mismos, y sus variaciones y combinaciones derivadas, se pueden englobar todas las formas físicas de la naturaleza y la imaginación.
Dirección:
Todos los contornos básicos, expresan tres direcciones visuales básicas, y cada una de ellas tiene un fuerte significado asociativo en lo que respecta a los ideales en función al equilibrio. Son generadoras de la intención compositiva, dirigida a un efecto y un significado final específico.
Las direcciones son:
1. El cuadrado = La dirección horizontal y vertical = Bienestar, equilibrio
2. El círculo = La dirección curva = Encuadramiento, calor, repetición.
3. El triángulo = La dirección diagonal = Provocación, inestabilidad, amenaza.
Tono:
Los tonos son intensidades de oscuridad o claridad del objeto que se observa, es la variación producto entre la luz y la oscuridad. Se dan de forma uniforme en el objeto, haciéndonos saber cual parte se encuentra más próxima a la luz en su reflejo, y cuál no. El mismo nos da referencia del entorno en el que se encuentra inmerso el mismo, y su proximidad. Vemos lo oscuro porque está próximo o se superpone a lo claro, y viceversa. Su manipulación nos permite trabajar con la dimensión, ayuda a reforzar la apariencia de realidad, genera volumen. También hacemos de uso todo el tiempo, para poder establecer nuestras relaciones con el entorno de lejanía y proximidad, no es algo que se basa únicamente a lo gráfico, sino también a la vida en general. Gracias a la distinción de tonos, vemos.
Color:
El color se vale más que nada por su importancia comunicacional, si bien no es esencial como los tonos para poder llevar a cabo nuestra vida, el color está sumamente cargado de la representación de las emociones, representando o no una conexión natural con el ambiente, es decir, puede darse de forma simbólica. Y de ahí la importancia que dispone en el mensaje visual, son estímulos comunes.
Cada color tiene numerosos significados asociativos y simbólicos, por ejemplo, el rojo, el rojo representa la ira, la pasión, el peligro, el amor, etc. Por lo que nos ofrece un amplio vocabulario a la hora de comunicarnos visualmente. También cabe destacar que uno puede seleccionar un color por gusto propio, y no por lo que simboliza, pero a su vez el mismo, quizás no comunique una idea clara y comprensible a nivel simbólico, pero está comentando mucho sobre uno mismo.
El color dispone de tres dimensiones que pueden definirse y medirse:
1. Matiz: es el color mismo o croma, con sus características particulares. Hay tres matices primarios y cada uno dispone de una cualidad fundamental, estos son: el amarillo (se considera el más próximo a la luz, expresa calor, se suaviza al mezclarse con el azul, tiene tendencia a expandirse); el rojo (es el más emocional y activo, se apacigua con el azul, y activa con el amarillo, tiene tendencia a expandirse); y el azul (es pasivo y suave, tiene tendencia a contraerse)
2. La saturación: esto tiene que ver con respecto a los grados de pureza que se muestra en cada croma. Un color más saturado es uno que se encuentra más puro, y se considera más cargado de emoción y expresión. Ahora bien un color menos saturados, es aquél que tiene cierto grado de gris incorporado en el mismo, suelen ser más sutiles, tranquilizadores y muestran cierta neutralidad.
3. Acromática: Esta dimensión abarca la tonalidad del color, se refiere al brillo. Va desde la luz hacia la oscuridad.
Hay un efecto que produce la exposición por un tiempo determinado a un color, llamado la “posimagen”. Una vez que uno pasa cierto tiempo mirando una imagen, cuando desea recrear luego de esto la misma en una superficie lisa, ve una imagen con el color complementario al que había estado observando. Por ejemplo el foco amarillo que tenemos en casa, supongamos que uno pasa un tiempo viendo el mismo encendido, ahora bien, intentemos mirar la pared blanca, he aquí que lo que observaremos es la posimagen violeta. Que es el color complementario al amarillo del foco. A partir de este fenómeno, se ha distribuido la posición de los colores en el círculo cromático, lo que conlleva a saber que, cuando uno decide mezclar ambos colores opuestos, estos se anulan. Y esto ocurre por el valor que disponen, en el ejemplo, el amarillo es el más cercano a la luminosidad, y el violeta a la oscuridad.
Textura:
Es un elemento doble, ya que ampara tanto al sentido de la vista como al del tacto. Aunque bien puede no representarse al tacto y si solamente a la vista. Cuando se habla de una textura real, significa que conviven en estas ambas cualidades. Normalmente al percibir una textura, nos avocamos a nuestra experiencia previa, mayoritariamente visual.
Tenemos en cuenta una textura como la composición de una sustancia que logra variaciones diminutas en su superficie material.
Escala:
Las escalas son las relaciones que se dan de tamaño y proporción con las cosas que lo rodean. Sin lo pequeño, no puede existir lo grande.
Las mismas suelen atribuirse un valor en correspondencia a la realidad, se emplea una escala, que es en si un sistema que sirve para proyectar en distintos tamaños las proporciones reales, y que lo representado no quede desproporcionado en referente a lo que es en realidad.
En síntesis, ayuda a manipular el espacio con el que se cuenta, haciendo que todo entre como debería ser, sin errar a las proporciones.
Dimensión:
Es la ilusión que hace que de un plano bidimensional, se tome en cuenta como algo tridimensional. El método que logra esto por excelencia es la perspectiva. A través de un sistema de líneas que convergen hacia puntos específicos, se logra dar la sensación visual de que dispone más dimensiones de las que realmente tiene. Esta ilusión puede resaltarse aún más con la utilización de la tonalidad, el manejo del claro-oscuro.
Otra forma de recurrir a la misma en la comunicación visual, es la utilización de la cámara. Que recrea un campo visual prácticamente a la perfección, con la diferencia de que el campo se ve limitado en un ángulo de exposición, a diferencia del ojo humano.
Movimiento:
La idea de movimiento en la comunicación visual, se basa prácticamente en nuestras experiencias de vida, que las asociamos a tal o cual detalle, lo que nos hace pensar en movimiento. Aún así, hay técnicas capaces de engañar al ojo humano, pero es más complicado mantener la realidad, no distorsionarla.
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